La semana que ha pasado ha estado dedicada a la memoria de Monseñor Cipriani. Y eso que está vivito y coleando. Debe ser porque tiene muchos amigos.
En la misma revista Heduardo lo recuerda así:
En Love Story (de Juan Acevedo):
Un exquisito poema de Nicolás Yerovi sobre nuestro querido Arzobispo:
Amen.
1 comentario:
Asi estamos en el mundo, el diablo de Cardenal, y los rebaños son angeles, y vamos como le defienden los carneros y las ovejas al Anticardenal.
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