Profesores, padres de familia y alumnos afectados por la codicia de Cipriani
El Cardenal de los pobres (diablos) y Arzobispo de Lima ha agregado una línea más a su malévolo curriculum: ha permitido el cierre del Colegio Externado Santo Toribio, adscrito a su arquidiócesis, y la venta de su local a la constructora Graña y Montero. No en vano Su Eminencia ha cumplido 66 años el 28 de diciembre pasado. Le falta un 6 para coronarse.
Dos años antes, en una ceremonia en dicho plantel, Monseñor señaló que había que levantar el Colegio para lograr su saneamiento económico. Ahora se ha cumplido al pie de la letra su palabra, ya se “levantaron” el Santo Toribio por razones económas. Ver vídeo:
A continuación
las denuncias de los afectados:
“Santo Toribio, protesta e infinita tristeza. Estamos en democracia, ¿qué más quieren? Impotencia, tristeza, frustración. Abuso, violencia, represión. Compromiso, entrega, tradición.
Aquellas palabras son las que encuentro más a mano para lo ocurro ahora, en las afueras y dentro de la Catedral de Lima.
Los hechos siguen sin estar claros, pero pasan por el anuncio sorpresa de cierre del Colegio Externado Santo Toribio (EST), fundado en 1847, adscrito a la Arquidiócesis de Lima, y el proceso de compra venta de los terrenos del mismo, a manos de Graña y Montero. Todo ello comunicado el día viernes 06 de diciembre, en la ceremonia de clausura del año.
La convocatoria que recibimos era para intentar el negado diálogo con las autoridades de la Iglesia, Iglesia a la que pertenece con orgullo el Colegio.
Los hechos fueron rápidos y violentos. Tomaron a un ciudadano que intento sacar un papelógrafo, neutralizado por varios policías fue puesto fuera de la Catedral (incluso intentaron empapelarlo y llevárselo a la Comisaría).
Luego de ello, un encuentro feroz y abusivo tuvo lugar en los adentro de la propia Catedral de Lima, la Guardia de Asalto de la PNP macanas en mano, comenzó a repartir golpes a ex alumnos, madres y niños en el ala izquierda de la Basílica –por donde acababa de transitar su Eminencia Monseñor Cipriani-.
El resto es alumnos, ex alumnos, padres de familia y todos, en la Catedral, intentando que el Cardenal los atienda, pues por las vías regulares no han tenido éxito; y obteniendo como respuesta la represión policial.
Ya en las afueras de la Catedral, el gas pimienta, los escudos, las macanas, los puntapiés y el avance constante de la Guardia de Asalto le dio otro tono al encuentro. Alumnos y jóvenes ex alumnos –menores de edad- golpeados, empujados y con la cabeza rota. Ídem para los padres de familia.
La cereza fue la brutalidad (de policías que enlodan el uniforme y se esconden, retirando de sus uniformes sus nombres) con que fue golpeado, pateado y enviado por la vía rápida al hospital 2 de mayo, un alumno.
Todo quedo claro: intensa y desmedida represión policial, recogida en algunas fotos y videos que acompañan este post. Silencio y censura por parte de el Primado del Perú y su Iglesia, que pugna por la PUCP pero que no puede con un Colegio con más de 163 años de vida institucional, y que toma la alegre decisión de vender su local y decirle adiós al asunto.
Yo, como dijo Ferrando: no nos ganan!, hemos demostrado que podemos organizarnos y hacernos presente, hemos demostrado que no tenemos miedo y que estamos orgullosos de ser toribianos, NO NOS GANAN!”
Links de interés:
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